El
proceso desarrollado por el equipo de renaturalización del JBB implica
involucrar a la comunidad para comprender como los territorios son espacios que
envuelven a la sociedad y a la naturaleza en una sola dirección, desarrollar
estos procesos puede ser muy sencillo en comunidades con pocas dificultades socio-económicas
o con imaginarios sobre lo prístino de la naturaleza, pero lo narrado acá se
desarrolla en un espacio mucho más complejo desde las dinámicas sociales, y es
la conformación de la red de huertas en
el territorio de altos de la estancia en la localidad de Ciudad Bolívar,
proceso desarrollado en el marco del convenio 587 de 2013 suscrito entre el
Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, el Jardín
Botánico de Bogotá y el Tecnológico de Antioquia contando con la participación
de 9 huertas comunitarias y más de 20 miembros de la comunidad de los barrios
Santo Domingo, Santa Viviana, Los Espinos, Tres Reyes, Casa Grande, y la
Estancia.
Foto 1. Participación de la red de Altos de la Estancia en el primer encuentro de agro ecología Bogotá región, (12 de noviembre de 2014) |
¿Qué es el Territorio Altos de la Estancia?
El Parque Espacial por Riesgo Altos de
la Estancia, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar al sur de Bogotá se
caracteriza por ser una zona de tejidos y convergencias complejas generadas por
fenómenos de pobreza y desarraigo debidos principalmente por el desplazamiento
hacia la capital generado por la violencia armada que vive nuestro país ,
escasa infraestructura pública y privada, malla vial incompleta, ecológicamente
se encuentra en una zona sub-xerofítica, por lo que no se presentan lluvias
frecuentes y cuando las hay son torrenciales, mucho viento que genera que el
suelo sea de características áridas y de poca vegetación, el parque es
travesado por tres quebradas que perdieron su cauce con el tiempo. (FOPAE,
2014)
La deforestación, la excavación minera
en la base, la desordenada urbanización y sus secuelas: filtración de aguas
potable y residual, excavaciones y rellenos, originaron que hacia mediados de
los 90, se presentase el fenómeno de deslizamiento y desprendimientos de roca,
que afectaron a 15 barrios conformados de manera ilegal y en cuyas viviendas
habitaban familias de significativa vulnerabilidad, fenómeno que muy pronto se
convirtió en uno de los más grandes de América Latina en el ámbito urbano, por
cuanto tiene un área de aproximadamente 110 hectáreas de terreno, de las cuales
74 fueron declaradas “suelo de protección por riesgo”, clasificados en alto y
mediano riesgo. Sin embargo, es hasta 1999, cuando la administración distrital
empieza a considerar su magnitud e inicia su incipiente intervención
(Contraloría, 2013).
A
partir de esta multiplicidad de relaciones y complejidad social los actores de esta
comunidad han desarrollado un proceso de generación de huertas comunitarias,
algunas con apoyo institucional, otras de iniciativa propia, en las mismas
encontramos como en tiempo parcial cultivan y en el resto del tiempo trabajan
en actividades cotidianas de la vida urbana, así como afirman los habitantes de
Altos de la estancia, cultivar la huerta es recordar las raíces campesinas, y
aunque muchos de ellos se desempeñan en diferentes oficios como soldadores,
carpinteros, obreros, etc., no olvidan y se siguen llamando campesinos en la
ciudad, recordando la importancia de comer sano, de nutrirse adecuadamente, de
observar la importancia de la producción agraria en espacios donde se
naturaliza el origen de los alimentos que consumimos cotidianamente.
La
comunidad que ha desarrollado los procesos
de recuperación del espacio a través de las huertas de autoconsumo y
productivas, tiene un amor y entendimiento por la tierra y el trabajo en el
campo propio de su condición de campesinos algunos en situación de desplazamiento
otros llegados a la ciudad hace muchos años, pero que guardan un conocimiento
de las plantas, del ecosistema, de sus valores, tradiciones y de la importancia de una alimentación
saludable.
Foto
2. Huerta comunitaria el Espino, diseño de la huerta, Ing Luz Dary Agudelo y
David Fuentes (JBB)
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Y por qué hacer una red?
La
particularidad fundamental de una red es la construcción de interacciones para
la resolución de problemas y satisfacción de necesidades, en este sentido las
redes se constituyen como una forma de organización social como manifiesta
Latour (1998), que permite a un grupo de personas desarrollar sus recursos y
contribuir a la resolución de problemas que para el caso de nuestra comunidad es la soberanía y seguridad
alimentaria. El propósito de la red no
es la de igualar a los grupos sociales, sino la de organizar a la sociedad en
su multiplicidad, mediante la estructuración de vínculos entre grupos con
intereses y preocupaciones comunes hacia la autonomía, la autogestión y la
convivencia de la comunidad. De alguna manera, las redes implican un desafío a
la estructura piramidal, vertical, de la organización social (Adler, 2001) y
proponen una alternativa a esta forma de organización que pueda hacer frente a
las situaciones de fragmentación y desajuste que se vive en la actualidad.
El
proceso desarrollado en Altos de la estancia implica autogestión de la
comunidad, para identificar necesidades y estructuras estratégicas que permitan
a la comunidad preguntarse sobre sus formas de producción y consumo, lo que
entrega la necesidad de apropiación de los actores por parte de la misma.
Durante
los meses de Julio y Agosto se ha venido generando un convenio con la Fundación
Universitaria Agraria de Colombia-UNIAGRARIA quienes en alianza con JBB
apoyaran las estructuras académicas y prácticas frente a las necesidades de
temáticas alrededor de aspectos de costos, financieros, organizacionales,
administrativos y epistemológicos de los proyectos de agricultura urbana, redes
y huertas.
Foto
3. Proceso de intercambio de conocimientos y prácticas a través de la minga,
Huerta Comunitaria Barrio Pinto.
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Acciones desarrolladas
Para
el proceso de conformación de la red de desarrolla una serie de encuentros con
la comunidad en la que el equipo del Jardín Botánico de Renaturalización y
Agricultura Urbana identificaron que tipo de huertas se presentan en el
territorio, encontrando que existen huertas con apoyo técnico del jardín pero
que son iniciativas comunitarias, las huertas sin apoyo técnico del jardín que
son la minoría y las huertas que se están creando actualmente, durante el
proceso se identifica una cuarta categoría y son aquellas personas que no tiene
huerta pero que participaron activamente del proceso y se encuentran en gestión
con IDIGER para poder crear su proyecto.
Se realizaron 2 reuniones para iniciar el proceso en los cuales se debate frente a que se quiere con la red y cuáles son los papeles que cada uno juega en el proceso, así como 6 mingas de trabajo en equipo en el que el jardín Botánico de Bogotá y la comunidad con el apoyo de la Universidad Agraria de Colombia y el Colectivo Barrio Pinto intercambiaron conocimientos, prácticas y saberes de agroecología en el que se abordaron temas de compostaje, manejo de suelo y coberturas, semillas y semilleros, biodiversidad y salud de las huertas y alimentación saludable, con el propósito de trazar una ruta para el año 2015 en pro de la consolidación de la red.
Se cierra el año con el último encuentro el 17 de diciembre en el que se realiza el balance del proceso, el cual genera compromisos de la comunidad para el fortalecimiento de la red de huertas de altos de la estancia, se resalta la constancia y dedicación de la comunidad que ya hoy hace parte de la red.
Se realizaron 2 reuniones para iniciar el proceso en los cuales se debate frente a que se quiere con la red y cuáles son los papeles que cada uno juega en el proceso, así como 6 mingas de trabajo en equipo en el que el jardín Botánico de Bogotá y la comunidad con el apoyo de la Universidad Agraria de Colombia y el Colectivo Barrio Pinto intercambiaron conocimientos, prácticas y saberes de agroecología en el que se abordaron temas de compostaje, manejo de suelo y coberturas, semillas y semilleros, biodiversidad y salud de las huertas y alimentación saludable, con el propósito de trazar una ruta para el año 2015 en pro de la consolidación de la red.
Se cierra el año con el último encuentro el 17 de diciembre en el que se realiza el balance del proceso, el cual genera compromisos de la comunidad para el fortalecimiento de la red de huertas de altos de la estancia, se resalta la constancia y dedicación de la comunidad que ya hoy hace parte de la red.
Foto 4. Reunión apertura de la red de huertas 17
de septiembre de 2014, container IDIGER.
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Foto
5. Proceso de intercambio de conocimientos y prácticas a través de la minga,
Huerta Comunitaria Vigías Ambientales.
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Autoría del artículo: Diana Vargas
Equipo
Jardín Botánico de Bogotá
Brígida Valderrama – Zootecnista
experta en agroecología - Agricultura
urbana
Carolina Forero – Ecóloga - profesional
social Agricultura urbana
Diana Vargas – Bióloga – profesional
social – Renaturalización
David Fuentes – Técnico Agricultura
Urbana
Bibiografía
Adler, P. S. (2001) “Market, hierarchy,
and trust: The knowledge economy and the future of capitalism”, Organization
Science, Vol 1 No 2, pp. 215-23
Contraloría Distrital de Bogotá. 2013.
Informe De Visita Fiscal Situación Altos De La Estancia. Consultado en
FOPAE. 2014. Lo que la tierra se llevó,
Alros de la Estancia, Sueños de Vida Digna. FOPAE. http://pqr.contraloriabogota.gov.co/intranet/contenido/informes/AuditoriaGubernamental/Gobierno/PAD_2013/Visita%20Fiscal/VF_FOPAE_ALTOS_DE_LA_ESTANCIA.pdf
Fecha de consulta: 23 de octubre de 2014
Latour, B. (1998). La tecnología es la
sociedad hecha para que dure. En Domenech & F. Tirado, Sociología simétrica.
Ensayos sobre ciencia, tecnología y sociedad (págs. 111-222). Barcelona: Gedisa
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