sábado, 14 de junio de 2014

Servicios Ecosistémicos Asociados a la Implementación de Huertas, Jardines Agroecológicos, Techos y Fachadas Verdes


Los procesos de renaturalización  permiten a los seres humanos comprender las relaciones y la interdependencia con su entorno, se materializa en una serie de valores, actitudes, transformación de espacios e integración de saberes culturales, que se acercan a la apropiación y entendimiento de las conexiones entre el hombre, su cultura y sus entornos biofísicos, de esta manera, aunque la ciencia, resignifique con frecuencia cosas diferentes, para diferentes personas. La renaturalización  se potencializa desde el proyecto de agricultura en un  conjunto de conocimientos destinados a beneficiar los ecosistemas especialmente urbanos; estos se identifican a partir de las observaciones en campo sobre las necesidades del territorio y por ende de las personas que lo conforman, luego se inicia un proceso de comunicación multidireccional, donde se exponen las ideas colectivas y después, se implementan los procesos de manera participativa para el desarrollo de una huerta, jardín agroecológico, techos y/o fachadas verdes. Estos conocimientos se visibilizan no solo en la transformación del espacio físico, sino en el cambio consciente de creer en la oportunidad de estar activamente y voluntariamente aportando a la solución de las problemáticas ambientales y sociales, que existen en las áreas de intervención.





Fuente: Archivo fotográfico Proyecto agricultura Urbana, Huerta comunitaria Localidad Candelaria.




Renaturalizar es conectar todo con todo,  adaptar los sistemas vivos a las condiciones sociales, ambientales y económicas que hay en cada territorio, y viceversa, donde el conocimiento del mundo natural externo se relaciona con las emociones internas y es capaz de manifestar espiritualidad para seguir aunando esfuerzos en la construcción de ciudades más comprometidas con el desarrollo sostenible.Las huertas, jardines agroecológicos, techos y fachadas promueven  servicios ecosistémicos tales como:

1) Abastecimiento, con la producción de alimentos, plantas medicinales, re-uso de agua, hasta la producción de árboles frutales,  en territorios urbanos, ya que las ciudades entrarían hacer ciudades resilientes capaces de aportar a la mitigación del cambio climático, debido a la capacidad de las coberturas vegetales de absorber sustancias contaminantes como CO2.


2) Reguladores,  cultivando plantas que faciliten procesos de polinización, promoviendo prácticas que aporten a la dinámica hídrica del territorio con la instalación de nuevas tecnologías, como techos y fachadas verdes, y con ello a la regulación térmica aportando a la diminución de temperatura en las islas de calor.


3) Culturales, permiten la agrupación de comunidades para el desarrollo de actividades recreativas entorno a las siembras, mantenimiento y recolecciones de cosecha, así como en la reconexión con el campo, la ancestralidad y la espritualidad.


4) Soporte y hábitat, relacionados con el mantenimiento de la biodiversidad genética para la fauna y la flora que se encuentra asociada a las huertas, jardines, techos y fachadas verdes. Además pueden absorber el agua lluvia sirviendo como amortiguadores de las inundaciones proporcionando también conectividad para la Estructura Ecológica Principal (EEP), entre otros.


Carolina Forero Cortés
Ecóloga Equipo de Renaturalización